Opinión
¿El Resurgir Analógico?
Fecha de publicación
16 de Diciembre de 2023
En el año 2023, algo extraordinario ha sucedido: los vinilos han superado en ventas a los CD por primera vez en tres décadas. Acompañando este fenómeno, las películas fotográficas están viviendo una inesperada explosión, llevando a los fabricantes a aumentar su producción para satisfacer la demanda. Nos encontramos en una era donde lo analógico parece querer regresar con fuerza, pero ¿es un renacimiento real o solo un coqueteo nostálgico?
Recuerdo con cariño mis días de estudiante de fotografía a finales de los 90. Para mí, la llegada de la fotografía digital fue como un superhéroe que redujo los tiempos de producción de manera exponencial. Pero ahora, me entero de que las ventas de película fotográfica han explotado, dejando a los fabricantes en aprietos para satisfacer la demanda. ¿Significa esto que estamos reviviendo el pasado fotográfico?
La verdad es que la fotografía no mató a la pintura, y aunque los barcos ahora se propulsen con motores, aún hay quienes prefieren navegar a vela. ¿Sucederá lo mismo con el mundo analógico? ¿Estamos experimentando una especie de renacimiento analógico?
¿Éramos más felices con nuestra pequeña colección de música y nuestros rollos de película limitados a 36 tomas?
Por otro lado, Spotify nos bombardea con una oferta musical gigantesca. En mi caso, esto ha generado cierta apatía. Extraño "mi música", mis discos, la emoción de coleccionar objetos físicos. Pero, honestamente, no cambiaría Spotify por mis antiguas cintas de cassette ni loco.
En estos últimos meses, he tenido momentos en los que he pensado en desempolvar mi vieja cámara analógica y volver al proceso de revelado. Pero la realidad es que, tras 5 minutos reflexionando, recuerdo lo tedioso que era todo eso y las ganas se me pasan de inmediato.
Los vinilos se han convertido en elementos de coleccionismo, una inversión que no todos pueden permitirse, convirtiendo lo analógico en algo elitista. Algo que, por otra parte, contrasta con la democratización que lo digital ha traído al mundo, haciendo que todos podamos acceder a una gran cantidad de medios de forma asequible.
Estamos inundados con música, videos, imágenes... ¿Éramos más felices con nuestra pequeña colección de música y nuestros rollos de película limitados a 36 tomas? A veces me pregunto si esta sobreabundancia digital nos ha hecho perder la conexión con lo que consumimos.
El regreso a lo analógico parece ser un viaje nostálgico para algunos, un deporte elitista para otros, y para muchos, simplemente un paso atrás en el tiempo. ¿Será que en unos años estaremos usando teléfonos de disco y llevando nuestras fotos reveladas en una carpeta de cartón? Quién sabe, pero por ahora, ¡sigamos disfrutando de la diversidad y el debate entre lo analógico y lo digital!